Se dice tiempo de exposición…

Muy buenas a todos, el fin del invierno está siendo una locura para mí, estas semana no he tenido tiempo de actualizar la página lo que debería, pero para compensarlo, hoy os traigo algo que a vuestros bolsillos les gustará.

Estos últimos años, la moda retro (o ‘retra’ como digo yo) y el amor por lo vintage, la manera pija de decir ‘viejuno‘, ha hecho bastante bien al mundo de la fotografía química. Y no me refiero sólo a las cámaras LOMO, esas toy cameras rusas que cuestan lo que un buen modelo de una cámara de 35mm de verdad, pero ya comentaremos en otro momento sobre esta marca, hablo en esta ocasión, del mundo de la Polaroid.

Polaroid presentó la primera y gran película instantánea en 1947, el soporte para el que no había que esperar más que un minuto y poder ver la imagen que acabábamos de hacer. Se presentaba en cartuchos estancos, y cada fotografía contenía los químicos necesarios para un revelado rápido. Esto hizo que a menudo en los estudios hubiera una máquina Polaroid para comprobar que las luces estaban correctas antes de gastar placas químicas mucho más caras. También era el complemento ideal para llevar de viajes a sitios en donde era complicado que te revelaran fotografías. Sin embargo, la pésima calidad de los químicos, y lo forzoso que resultaba un revelado a plena luz, conllevando cierta solarización, hacía que los colores se degradasen en pocos años, o que aparecieran variables de color incontrolables. Hoy eso nos resulta estéticamente atractivo, y digo hoy, porque quizás mañana se haya pasado la moda de nuevo, pero en los años 70, simplemente era una foto estropeada. La fotografía Polaroid fue cayendo en desuso, hasta que la propia marca dejó de fabricar película en 2007, debido a la fotografía digital. Polaroid se dedicó a fabricar otros productos y sobrevivir en el complicado mercado de las nuevas tecnologías, con televisores, gafas, impresoras de sublimación, y últimamente bien posicionada en el mundo de las action cameras.

Fuji fue la encargada de tomar el relevo y de continuar fabricando película, y otros genios particulares, como The Impossible Project, se dedicaron a crear gadgets e inventos para las cámaras instantáneas, incluida su propia película.

Después de este rollo, del que os podéis enterar por cualquier parte, yo os voy a contar cómo conseguir una cámara Polaroid, por un precio majete. Actualmente una Polaroid 300, cuesta unos 100€, y es la opción más barata, y con un tamaño un poco rata (4,6×6,2 cm), sin embargo la marca estadounidense, comercializó cámaras de diferentes pasos, algunos, muy superiores al formato medio. Estas cámaras se llamaban Land Cameras, y es especialmente conocido el modelo 1000 debido, entre otras razones, a que doiy, creó un porta rollos de papel higiénico imitando su forma. Por supuesto, yo tengo uno en el baño de casa.

Para esta cámara si hay película, porque fue un icono, pero no es precisamente una cámara barata. Pero hay una gran olvidada que hizo las delicias en las fiestas de los 70: la serie EE.

La serie EE eran una cámaras enormes de Polaroid, las cuales ya sólo se encuentran en mercadillos y rastros, ya que usaban un tipo de película llamada type 80 (excepto modelos superiores como la EE66), la cual ya no fabrican ni Polaroid, ni Fuji, ni siquiera Impossible Project. Esto es la razón de que las encontremos por entre 5 y 10 euros, y si las vemos más caras, la excusa de la falta de película hará que la negociación del precio os sea muy favorable, sólo tenéis que ver algún capítulo de las series de Discovery Max para practicar.

La mía me costó unos 5€, aunque estaba en bastante mal estado, con las baterías sulfatadas por todo el interior de la cámara. Desmontar con cuidado, y limpiar en profundidad con una solución de alcohol y agua al 50% para eliminar restos de níquel. También es recomendable engrasar los rodillos con disulfuro de molibdeno, o en su defecto un 3 en 1 fiable.

Los mejores modelos son las Polaroid EE33 y EE44, ambas muy comunes, y que funcionan con dos pilas AA, pero ¿Para qué queremos una cámara si no hay película?

Bien, tanto Fuji como IP fabrican la película tipo 100, en el caso de Fuji, que es más asequible, el cartucho de 10 se llama FP-100, y cuesta unos 17€.

Este cartucho tiene el mismo ancho que la película tipo 80, y casi la misma longitud, de hecho, con un simple corte del plástico del chasis, ayudándonos con un cúter, podremos encajarla en nuestra EE44 o EE33 sin problemas, y las placas irán saliendo sin problema, sin chocarse y de una en una, eso si, habrá una franja, de aproximadamente 1cm que saldrá sin exponer.

En la siguiente imagen podéis apreciar la diferencia entre ambos chasis:

Esta es la medida por donde tenéis que cortar el chasis, hay una pequeña linea, como una rebaba de plástico, que os puede servir de guía.

Ojo con comprar película antigua por internet, ya que la película Polaroid virgen se estropea francamente muy rápido. Si ya tienes una cámara antigua Polaroid en casa, o tienes una localizada para comprar, asegúrate de que usa película 80 si quieres regatear con esta excusa, aunque si consigues una cámara que use película tipo 100, como la EE66, incluso te ahorrarás tener que hacer bricolaje entre cada chasis.

Es importante que junto a la película compres Flash Cubes, unas pequeñas luces de destello de cuatro usos (uno por cada cara), el paquete de dos (8 flasazos) cuesta unos 5€, se puede comprar en Madrid en la calle San Marcos 42, en Alan Photostudio o a través de su web.

Las bombillas de los flash cubes están lacadas de color azul, lo que les da una temperatura de luz día, y consiste en aplicar la corriente eléctrica a un material sedoso de nitrato y fósforo, muy inflamable, que arde y se extingue en un momento. El cubo gira automáticamente una vez realizada la exposición, a una posición en la que pueda voplver a disparar, pero ojo, aseguraos de que la bombilla es virgen antes de hacer la foto.

Así que si queréis investigar, y hacer un poco de bricolaje, os aseguro que es la cámara perfecta para tener un día de fiesta en casa.

Como siempre, espero que os haya resultado algo interesante, cualquier duda, sólo tenéis que escribirme en los comentarios.

 

¡Felices vacaciones de semana santa!