¿Soportes giratorios para cámaras deportivas…?


De un tiempo a esta parte, las cámaras deportivas se han puesto tan de moda, que incluso han perdido esa denominación de “deportivas”. Y es que, si antes GoPro manejaba el monopolio de ese mercado, nuevas marcas como Xiaomi, o antiguas como Polaroid, están fabricando sus propias cámaras todoterreno, siendo estas sumergibles, anti golpes, e incluso ignífugas.

Una de las posibilidades que nos brindan estas cámaras es la de hacer time lapses, ya sabéis, esos vídeos hechos a partir de fotogramas sueltos, más espaciados que los de los sistemas PAL o NTSC, que concentran periodos de tiempo elevados en unos segundos.

Este auge de las cámaras deportivas, ha hecho renacer esa vieja disciplina, y ligado a ello, claro, ha aumentado la demanda de los accesorios para realizarlos. Uno de los más populares, son los dispositivos de rotación 360º, algo muy útil cuando quieres mostrar una panorámica completa de un paisaje o grabar el time lapse desde el centro de una plaza concurrida en una ciudad, por ejemplo. El problema es el de siempre, estos accesorios son caros, los precios van desde unos 40€, en el caso de soportes giratorios sencillos, hasta 500€ en sliders motorizados complejos.

De nuevo, el ingenio prima, y aquí os propongo una manera de ahorrar dinero haciendo un poco el McGyver para conseguir un soporte giratorio para cámaras deportivas por unos 2 ó 3€, es algo bastante conocido en el mundillo de las cámaras de acción.

En cualquier tienda de todo a cien, podemos encontrar los típicos cronómetros de cocina, de formas locas, como huevos, pimientos y tomates, o de diseño soviético y espartano que consisten en un pequeño prisma cilíndrico de plástico. Cuanto más plano sea la parte superior, mejor. En mi caso, no lo he podido resistir, y he optado por un reloj-hamburguesa.

De verdad, es hipnótico.

foto 1

Lo único que tenemos que hacer es, como habréis supuesto, acoplar la cámara al reloj. Para ello tenemos infinidad de opciones, una muy buena es hacernos con un tornillo del mismo paso que la rosca del trípode de nuestra cámara, que es de .”, en cualquier ferretería lo podéis encontrar, y pegarlo con la rosca hacia arriba en la parte superior. Ojo, no conviene que el tornillo sea demasiado largo, o no llegará a apretar en la cámara. Lo mejor para pegarlo es usar resina epoxi, pero antes podemos calentar el tornillo con un soldador para que derrita ligeramente la superficie del plástico y deje su forma, así acoplará del todo.

foto 2

Yo he optado por usar la típica zapata con pegamento de doble cara que se usa en los cascos, y la he pegado directamente sobre la hamburguesa, tened en cuenta que este pegamento está pensado para soportar mucho más ajetreo, y mantendrá la cámara fija sin problemas. En ambos casos, tanto con la zapata como con el tornillo, podremos incorporar todos los accesorios que queramos para dar a la cámara el ángulo que necesitemos.

foto 3

Así que ya sabéis, si queréis trastear y ahorrar dinero al mismo tiempo, tenéis tarea, y si alguien se mete con vosotros, podéis recordarles que ningún soporte giratorio del mercado toca el timbre al acabar de girar…

 


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