Se dice tiempo de exposición…

Cada día vemos cientos de anuncios, ya sea en una revista, por Internet, en las marquesinas del autobús o en la publicidad de nuestro móvil. Dentro de ese bucle infinito de imágenes al que estamos sometidos queramos o no, gran parte de ellas son lo que conocemos como fotos de producto.

Es posible que te interese porque te dediques a fabricar algo y quieras subirlo a tu web, porque quieras vender algo de segunda mano o simplemente porque te guste disparar a objetos, pero la fotografía de producto es parte del ‘abc’ de la fotografía, ¿Te suena el concepto ‘bodegón’?

Efectivamente la evolución del ser humano es caprichosa, y si antes se embriagaba pintando naturalezas muertas, ahora hace diferentes vistas de un llavero con linterna sobre un fondo blanco para vender por Amazon, pero ojo, es que la fotografía de producto busca sobre todo la funcionalidad de la fotografía.

Importancia

Hoy en día, rodeados como estamos de imágenes, es importante dominar la creación de las mismas, ya que sobresalen por encima de las demás. Por ejemplo, si quieres vender algo de segunda mano, prepárate unas buenas fotografías de tu producto, verás cómo tienen mejor resultado.

Max Lanman quería ayudar a su novia a vender su coche, un viejo Honda del 96 con más de 200.000 kilómetros, así que grabó un spot publicitario con un acabado muy profesional, incluso usó drones. La subasta comenzó en 500$, pero se hizo tan viral que se vendió por 20.000$. ¿Te parece argumento suficiente para dar un buen acabado a tus productos?

Cajas de luz

Quizás lo que necesites sea un tipo de fotografía completamente aséptica, sin mayor complicación que un fondo blanco plano que no requiera de quebraderos de cabeza para iluminar.

Las cajas de luz, son pequeños estudios portátiles consistentes en una estructura con telas por todos sus lados. Estas telas hacen el efecto de las ventanas difusoras de un flash, haciendo que no se produzcan sombras muy marcadas y todo tenga una iluminación plana y uniforme. Algunos de estos estudios portátiles llevan incorporado tiras de LED o tubos fluorescentes para proporcionar la luz por sí mismos. También suelen tener varias opciones de colores para los fondos, en caso de que no quieras usar blanco.

Escenografía

Hace poco hablamos del knolling, el arte de colocar casi de manera neurótica los objetos, disponiéndolos para que formen un rectángulo.

No tengas miedo de tratar a tus objetos como si fueran modelos a los que vas a vestir, incluye otros objetos, juega con los espacios llenos y vacíos y con toda esa serie de consejos que vimos cuando hablamos de composición.

Se trata de que vayas un paso más allá que el simple hecho de fotografiar un objeto, se trata de que lo pases bien preparando la toma.

Objetivos

Trata de no usar grandes angulares, ya que deformarán tu imagen, es más recomendable usar a partir de un 50mm, y jugar con la proximidad al objeto.

En cuanto a las aperturas, debes tener cuidado, y saber si te interesa tener mucha profundidad de campo, es decir, que todo esté enfocado, para lo cual deberías usar diafragmas cerrados, o por el contrario te interesa jugar con los planos selectivos enfocados y desenfocados. Para esto ya sabes, debes usar aperturas máximas, cuanto mayor sea, menso profundidad de campo tendrás.

Colores

Intenta buscar fondos neutros, sobre los que destaquen tus productos; no uses un fondo blanco nuclear para unos pendientes de perlas, porque desaparecerán como lágrimas en la lluvia.

Si tu discurso es el color, prueba a usar gamas tonales iguales para el fondo y los añadidos, y rompe la gama con el color del producto principal. Últimamente, se llevan mucho los tonos pastel, sobre todo en publicidad, y es una buena idea incluirlos, ya que independientemente del color, el tono pastel hace que empasten bien todos.