Todos queremos añadir un objetivo de vez en cuando a nuestro equipo, pero claro, no es que sea precisamente como el que compra un paquete de pañuelos de papel. Las lentes suponen un buen desembolso, y requieren (o deberían hacerlo) cierto estudio previo, para que estemos seguros de que estamos comprando algo que nos sirva realmente.
Sin embargo desde hace algún tiempo, el fabricante chino Yongnuo se ha dedicado a hacer copias ‘marca blanca’ de algunos de los objetivos de gama baja de Canon y Nikon, a precios aún más asequibles.
Cabe adelantar que Yongnuo no es una marca china que fabrique productos malos, de hecho su electrónica es bastante buena, y los materiales son de calidad –al menos por ese precio están mejor acabados que algunos objetivos originales de la marca que incluyen bayoneta de plástico-. Desde luego sus flashes speedlite son famosos por lo bien que funcionan, la de características que incluyen (modos master/esclavo, strob, emisor/receptor…), los acabados que tienen y sobre todo que cuestan una quinta parte que el original más bajo de gama.
En cuanto a las lentes, comenzaron copiando un par de las clásicas que aparecían tanto en Canon como en Nikon –por aquello de que éstas tienen una competencia más directa y fabrican… lo mismo-, es decir la lente 50mm F1.8. El original de Canon cuesta unos 130€ y el de Nikon unos 140€, pero el de la marca china, apenas llega a 45€. Estéticamente son iguales, para que no notes que no estás usando un objetivo de la marca.
También, por menos de 80€ puedes comprar un 35mm F2, cuyo equivalente original son más de 500€, o un 100mm F2 o un 85 F1.8, que cuestan más de 450€ por apenas unos 120€ cada uno.
Pero no creáis que solo fusilan la gama baja y media, este pasado mes de diciembre se han liado la manta a la cabeza y han copiado el Canon 14mm F2.8L que vale la friolera de 2300€, por unos 490€. Aunque a estas alturas, y después de hablar de dinero –¡con lo feo que es eso!– os estaréis preguntando si merece la pena.
A continuación os dejo unas imágenes en alta resolución comparando el 50mm F1.8 original de Canon y el de Yongnuo. A simple vista lucen igual, ambos tienen bayoneta de plástico, y el enfoque es bastante precario en ambos, pero recordad que hay una diferencia de casi 100€ entre ellos, o mejor aún, que uno de ellos cuesta lo que invitar a tres o cuatro amigos al cine.
Como veréis, el de ‘marca blanca’ viñetea ligeramente, cosa que podríamos aprovechar para fotografía de retrato, aunque he de decir que ninguna imagen lleva ajuste de software, o sea, sería muy sencillo poner ambos objetivos a la par en nuestro editor de raws.
En cuanto a los colores, con el perfil de Adobe Standard en ambas muestras, el de Yongnuo parece saturar algo menos que el original. Y es sorprendente lo ‘igual’ que funcionan en cuanto al desenfoque, aunque a bote pronto diría que el de Canon es algo más agradable, algo bastante subjetivo.
Por último, aunque en situaciones de difracción, con el diafragma muy cerrado e ISOs altas, el de Yongnuo se comporta algo mejor transmitiendo menor sensación de ruido, tiene también algo más de aberración (especialmente, claro, en diafragmas muy abiertos).
Mi conclusión es que por el precio que tienen ofrecen prácticamente lo mismo, así que la próxima vez que quieras aventurarte con un objetivo nuevo, mira primero si hay una versión de marca blanca, ¡Porque es posible que te puedas ahorrar unos buenos duros!
Se dice tiempo de exposición... 