Se dice tiempo de exposición…

¡Hola!

Muy buenas a todas las personas, que como un servidor, tienen que pringar en agosto (los que están de vacaciones ahora pasan a mi lista negra).

Efectívamente, este periodo sin actualizar la página es debida a que este año nos hemos ido de vacaciones en julio, y de pronto, uno se encuentra en un Madrid algo desierto y que parece que se vaya a derretir en cualquier momento, aunque parece que aún no hemos alcanzado (supongo que por poco) el punto de fusión de esta ciudad.

Uno, que es bastante positivo, quiere transmitiros la idea, de que no estáis solos, y que hay bastantes ventajas en estar en agosto en la capital (de verdad, de verdad de la buena). Para empezar, hay un tercio de la gente que suele haber el resto del año, cosa que los que sufrimos una cierta misantropía urbana agradecemos. No se paga la zona azul, ni verde, ni azulnaraja, ni fosforita ni de ningún loco color por las tardes. Pero sobre todo, podemos disfrutar de la agenda cultural casi en exclusiva y cualquier día.

En el Centro Cultural Conde Duque, entre las paradas de Plaza España y Noviciado, podemos disfrutar, hasta el 4 de septiembre, la exposición «A las puertas del Paraíso«, que reflexiona, desde un punto de vista artístico e histórico, el concepto de la ‘migración‘.

Los fotógrafos y artistas Antoine D’Agata, Mathieu Pernot, Annick Sterkendries, John Batho, Peter Knapp, Louis Llech y Louis Isambert, nos llevarán por diferentes países, incluido el nuestro, para hablarnos de la situación de diferentes inmigrantes, de la raíz antropológica de la migración, o de su relación con otras especies animales.

La muestra no sólo incluye fotografías, si no también algún objeto o publicaciones que refuerzan y dan un punto de vista más global al espectador, y que en cualquier caso, son interesantes de ver.

Cabe destacar la inclusión de placas de cristal de cámaras estereoscópicas, como de las que hablé en aquel artículo sobre el 3D, y que han sido escaneadas, ampliadas y viradas a colores rojo y azul para crear el clásico efecto de tres dimensiones bicolor, lo cual, por cierto, me ha dado una idea para futuros ejercicios con mis alumnos.

Pero sin duda, lo que más cabe destacar es que al acabar la exposición podemos echar el resto de la tarde/noche, en la terraza del Cine Garden hasta el 14 de septiembre, un espacio donde tomar una o varias jarras de cerveza, disfrutar de una hamburguesa en los ya típicos food trucks o ver una película por muy poquitos euros, os recomiendo que echéis un ojillo a la cartelera. También hay música en directo, bailes como swing o tango determinados días y varios DJ’s.

Y si aún así no encontráis consuelo por quedaros en Madrid en agosto, esperad al fin de semana y os vais a ver las estrellas a algún pueblecito de montaña, que este año tenemos unos cielos estupendos, yo de momento me voy a organizar la agenda, que aún me falta por ver la Fundación MAPFRE, así que nos leemos pronto… ¡Sed felices!

Salud.