Ahora que llegan las vacaciones de diciembre, vienen los estrenos más importantes del añodentro del panorama cinematográfico, que si un Star Wars por aquí, un Harry Potter por allá… Sin olvidar las películas familiares o infantiles de turno, y es que ya es Navidad, también en las carteleras.
Quizás sea un buen momento este para hacer una apología de otro tipo de cine, uno que
pasa desapercibido por no ser proyectado en la gran pantalla: el cortometraje.
Al igual que pasa en otros medios, como los libros y los cuentos, los tebeos y los fanzines o las canciones convencionales y los cantautores, parece que los formatos más reducidos, o de menor presupuesto como sería el caso de un corto frente a una película, son productos de menor calidad. Sin embargo, todos tenemos en mente alguna superproducción con un presupuesto equivalente al PIB de algún país pequeño… Que resultó ser un auténtico tostón, y por el contrario, seguro que recordáis algún corto que os dejó asombrados por ser capaz de contar una buena historia, por haceros reír o por impresionaros visualmente… En unos minutos. Y es que, sintetizar toda una historia en un corto lapso de tiempo tiene un valor añadido que a veces olvidamos darle.
En España tenemos muchos festivales abiertos y de gran calado internacional, pero algunos destacan sobre otros, como es el caso del Notodofilmfest, una convocatoria que cada año reúne a jóvenes promesas que tienen una historia que contar pero no demasiado presupuesto. Entre sus vídeo podemos encontrar actores con cierto bagaje como Miguel Ángel Muñoz, Mariam Hernández o Daniel Guzmán, cómicos como Ernesto Sevilla o Carlos Areces, y directores como Borja Cobeaga o Javier Fesser, pero a su lado, y en igualdad de condiciones cualquiera puede presentarse y ser proyectado junto a ellos.
Pero, ¿Qué materiales necesitas para grabar un corto de calidad? Pues llegados a este punto, estáis de enhorabuena, porque estamos en la era tecnológica, y ahora las cámaras digitales graban con una calidad que antes no podíamos ni imaginar. Lo ideal es usar al menos un par de cámaras, ya sean réflex digitales (DSLR) o cámaras sin espejo (EVIL), al menos dos lentes, que cubran la distancia desde un buen gran angular (20mm, aproximadamente) hasta un teleobjetivo medio (unos 135mm).
A veces, si se quiere rizar el rizo, y para lograr un vídeo sin saltos en la imagen, es muy
recomendable usar algún tipo de steadycam, un estabilizador con una serie de contrapesos que harán el vídeo mucho más fluido, a no ser que quieras planos más estáticos, para lo cual necesitarás un trípode de vídeo. Se diferencian de foto en la suavidad del giro de la rótula, para evitar movimientos a trompicones.
Otros temas técnicos a los que debemos ponerle mucha atención, es a la iluminación y al
sonido. En el primer caso, ya no hace falta caros focos fresnel o cuarzos, ya que el mercado se ha llenado de focos LED que dan muy buen resultado a bajos precios. En el segundo, el sonido, debe estar bien grabado, es algo que pensamos que la cámara va a hacer sola, pero la realidad es que con un sencillo micro incorporado a la zapata de nuestra cámara, nos ahorraremos un drama en el futuro. Y por supuesto, como decían en la Bola de Cristal, “sólo no puedes, con amigos sí”. Rodéate de gente apasionada por el cine, busca actores y actrices en escuelas de interpretación que estén deseando grabar, maquilladores noveles o incluso músicos que te compongan alguna canción para el corto, y verás como no sólo os queda algo chulo, sino que además disfrutáis haciéndolo, porque hacer cine es, sobre todo, endiabladamente divertido.
Y si os interesa, la convocatoria del Notodo este año comenzó el pasado día 30 de
noviembre, y está abierta hasta la romántica fecha del día 14 de febrero. La duración del
corto no puede exceder los 3 minutos y medio incluyendo las cortinillas, y sí, un premio en metálico de 6000€, entre otros muchos. Tenéis toda la información en su web, así como todos los cortos ganadores, los más vistos, los del jurado, etc:
http://www.jamesonnotodofilmfest.com/
Así que ya sabéis, luces, cámaras… ¡Acción!
Se dice tiempo de exposición... 