Saal Digital (parte 3), cuadernos fotográficos


¡Hola a todos!

De nuevo, el laboratorio online alemán, Saal Digital, me ha permitido, por tercera vez, probar otro de sus productos, y en esta ocasión se trata de uno que puede ser una buena opción para un pequeño porfolio: los cuadernos fotográficos.

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Básicamente se trata de un conjunto de hojas, de gramaje medio-grueso, unidas por una espiral –de bastante buena calidad, he de decir– y con acetatos gruesos mate en portada y contraportada. Esto último juega un poco en su contra, ya que el polímero de acetato junto al acabado satinado de las impresiones, crean una electricidad estática que llena de partículas de polvo el cuaderno.

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Yo aproveché para imprimir un resumen de algunos trabajos realizados por las alumnas y alumnos del último curso que he realizado. La espiral de metal, hace que el cuaderno se convierta en un buen dossier de sus fotografías.

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En definitiva el concepto es una encuadernación sencilla para fotografías sin demasiadas pretensiones en su aspecto formal, es decir, no imprimimos una foto en este acabado para alucinar con sus colores y resolución, sino para mostrarla a título informativo.

Y es que, en cuanto a la impresión, y pese a usar sus perfiles de color, la calidad no es ni de lejos la de otros de sus productos. Los negros son poco profundos, y aunque los colores son buenos, no tienen el brillo y el acabado al que nos tienen acostumbrados. Si lo que buscas es una impresión realmente buena, deberías optar por los álbumes en lugar de los cuadernos.

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Algunas otras ideas para este formato podrían ser, calendarios personalizados, agendas originales, o la impresión de un librito con una galería de Instagram. Los formatos que componen esta familia son apaisados, verticales y cuadrados, de tamaños desde los 10×15 cm hasta el DIN-A3 y de 16 a 80 páginas, realmente asequibles en cuanto a su precio.

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Como conclusión, si bien es verdad que  hay otros soportes mucho más profesionales, este cuaderno sí es una buena opción, por ejemplo, para dar a un modelo después de una sesión, o crear un pequeño regalo original y económico para alguien, siempre y cuando no vayamos buscando una calidad excepcional en la impresión, para lo cual tenemos una gran variedad en el resto de sus acabados.

¡Feliz verano!


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