Un dicho muy habitual dentro del mundo de la fotografía es ‘comprar barato, es comprar dos veces’. Si bien esto se sigue aplicando dentro del mundo de las bolsas de transporte de equipo, trípodes, empuñaduras y especialmente en los objetivos, es cierto que hay una serie de accesorios que siguen siendo baratos y cada día más, porque su coste de producción no ha aumentado nada. Además fabricantes chinos abaratan su fabricación y envío desde fábricas directamente sin proveedores ni intermediarios de por medio, y debido a la alta competencia, la calidad en cambio, aumenta.
Si siempre andas más tieso que el fiambre del año pasado y más corto de pasta que un productor de cine turco, atento, porque hoy te muestro diferentes accesorios que puedes encontrar por Internet por menos de 15€ y algunos de ellos, que no llegan ni a los 2€, ¡Se te volverán imprescindibles!
1 – Disparador
Es quizás uno de los más importantes, no porque lo vayas a usar diariamente, sino porque el justo momento en que lo necesites y no lo tengas, te tirarás de los pelos. El original de tu marca, con cable, rondará los 25€, y hasta unos 50€ si te haces con el remoto o el que te permite intervalos de tiempo, pero… Puedes encontrar el mismo, pero sin el tampón de la marca por 1’80€ si indagas en la red.
Ojo, es más recomendable comprar el disparador con cable que el mando remoto, ya que los infrarrojos de mala calidad no tienen potencia de emisión ni alcance, y el del cable es infalible por lo simple de su fabricación, no es más que un interruptor. La versión más barata ya viene con la opción de bloqueo de exposición por si lo usas en el modo Bulb de tu cámara.
Con este gadget ya podrás realizar fotografías nocturnas, y si te quieres lanzar al mundo del time lapse, puedes comprar un intervalómetro que te valga como disparador común por apenas 15€. Ten cuidado, eso sí, de comprar el cable con la clavija correcta para tu modelo de cámara.
2 – Filtros UV y parasoles
Todos hemos acabado conociendo el filtro UV como el filtro ‘protector’, y es que, si tenemos un accidente y damos un golpe a la cámara de frente, podemos romper la lente frontal de nuestro objetivo. Por apenas entre 5 y 9€, podemos hacernos con uno de nuestro diámetro y curarnos en salud, no restan luz, y de hecho filtran la radiación UV, potenciando la saturación en tonos verdes.
Para saber el diámetro de vuestro objetivo, podéis mirar detrás de la tapa frontal del mismo, os lo indicará en milímetros y el símbolo de diámetro, por ejemplo: Ø 58mm.
Si vuestro objetivo es muy bueno, y no os apetece ponerle un cristal delante de una lente de buena calidad, podéis ponerle otro accesorio a modo de protección: un parasol. De hecho las gamas medias y altas de objetivo suelen incluirlos, pero si no es así, un parasol compatible con vuestro objetivo os saldrá por unos 5€. Ojo, es importante que busquéis uno compatible para la lente, y no os fijéis sólo en el diámetro, ya que el parasol incorrecto, en un objetivo –especialmente los grandes angulares– puede hacer que viñetee la imagen final, es decir, que las esquinas estén oscuras o incluso se vea el parasol.
3 – Polarizador
Con la fotografía digital, mucho efectos que antes conseguíamos mediante el uso de filtros de colores y especiales, ahora los hacemos mediante software. Uno de los cuales no podemos simular, es el efecto del polarizador.
Este filtro, evita los haces de luz especular, que en castellano, para que nos entendamos, quita los reflejos causados por luz directa.
¿Para qué nos sirve? Por ejemplo, para hacer una foto de un río y decidir si queremos que se vean los árboles reflejados en su superficie, o queremos ver el fondo y lo peces nadando entre las piedras. Para hacer una foto de un escaparate de cristal, de una vitrina, etc, y que no aparezcan motivos reflejados.
Consiste en dos cristales con un patrón microscópico de líneas o círculos, uno sobre otro, y al hacerlos girar, vamos filtrando los haces de la luz en función de su dirección de dispersión para que no lleguen a nuestro sensor. Nos restará un par de puntos de exposición como mínimo, pero también nos dejará unos colores mucho más bonitos en nuestra imagen. Os advierto que el uso del polarizador es adictivo.
Si uno de estos filtros, y siempre en función de su diámetro, antes nos costaban hasta 90€, ahora podemos encontrarlos por entre 9 y 15€, y por ese precio, merece la pena arriesgarse, ¿No?
4 – Correas
Después de dejarnos nuestros buenos euros en nuestra nueva cámara, hay un detalle que a mucho les –nos- escama. Lo feas y tristes que son las correas. Sosas, con la marca y el modelo de nuestro equipo, como si lo fuéramos pregonando, y encima, bastante incómodas cuando llevas un buen rato trabajando con ellas, porque tienen menos acolchado que las almohadas de una pensión chunga.
Por entre 1’70€ y 15€, tendréis correas, con colores o diseños alegres, retro, divertidos… Y con accesorios, como bolsitas para guardar tarjetas o baterías. Las encontraréis acolchadas, de neopreno, impermeables… Son una opción interesante las desclipables, es decir que podemos desenganchar de la cámara mediante unos clips. También las que funcionan como empuñadura para la mano.
Hay unas muy interesantes que consisten en una bandolera con un rail y una zapata para que nuestra cámara vaya colgada como un bolso, pero podamos cogerla rápidamente, y no llega ni a 13€.
Ya sea por una cuestión de personalización o de comodidad, merece la pena investigar el maravilloso (¿?) mundo de las correas.
5 – Tubos de extensión
Otro de esos accesorios que por lo barato que es, es casi necesario tenerlo. Se trata de una serie de tubos con la montura propia de tu cámara que nos sirve para alejar el objetivo del cuerpo. Con esto reducimos la distancia de enfoque, es decir, hacemos que nuestro objetivo se convierta en un objetivo macro.
Es recomendable usar un objetivo, como mínimo, de 50mm de distancia focal, ya que los angulares tampoco tendrán un índice de magnificación muy elevado, y sus distancias de enfoque ya son bastante reducidas.
Encontraréis gamas de precios muy dispares, así como la calidad de los mismos. Yo os recomiendo que no elijáis los tubos que en lugar de montura llevan un paso de rosca entre ellos, y que busquéis los que os permitan mantener el autofoco y los controles de diafragma mediante contactos electrónicos.
La marca china Neewer fabrica unos bastante reconocibles porque son negros y de colores rojo, azul y naranja, de muy buena calidad y por apenas 15€.
Así que ya sabéis, si lo que queréis es llegar a las navidades con los bolsillos más llenos para esa cámara o ese objetivo nuevos, no gastéis de más en accesorios que podéis encontrar por unos poquitos euros.