Placas de cristal


Hoy, por aterrizar de martes tras el puente, os traigo algo que confío en que os resultará interesante.

Desde que empecé a impartir clases de fotografía, uno de los puntos que intento reforzar para entenderla a fondo es insistir en los inicios de la misma, en todos y cada uno de sus antecedentes. Esto sirve para ver hasta qué punto hemos evolucionado y hasta cuál hemos ido más bien hacía atrás, pero en cualquier caso, (aquí viene la ‘frase lapidaria’) entender bien ese pasado, hace que comprendamos bien el presente y nos adelantemos al futuro de la fotografía.

Una de las técnicas más tempranas en la fotografía, fueron las placas de colodión húmedo, que no eran otra cosa que placas de vidrio con una emulsión líquida fotosensible. Al ser un material transparente, tenemos la ventaja del celuloide (por su época de auge inexistente, aunque coetáneo a la película de nitrato) de que aunque nuestro material se exponga invertido y volteado, podamos verlo como era en la ‘realidad‘.

placas caja

En la imagen superior vemos una pequeña de caja de 18 placas de cristal, encontradas en algún punto al sur de Francia, el formato de estas (digo de estas en concreto, porque no era, ni mucho menos, el único formato) es de 6’5×9, aproximadamente el paso de la película 120, y tienen un grosor de aproximadamente 1’5 mm, lo que las hace realmente frágiles, y difíciles de positivar debido a la birrefrigencia que este grosor puede producir en un escáner, creando imágenes ‘borrachas‘.

detalle caja placas

Este detalle en la caja nos informa, por mano del propio fotógrafo, que se trata de unas fotos de lo que parece ser ‘Bugeie‘, algo que en francés no tiene mucho sentido, pero que personalmente creo que puede ser ‘Bugey‘, una región de Saboya, muy próxima a la frontera Suiza. Esto es debido al siguiente sello pegado sobre la caja, donde parece decir, ‘Grenoble 4º Guin‘, y recalco parece porque Grenoble sí es una ciudad muy conocida en la región de Bugey, y ‘Guin‘, podría ser ‘Juin‘, (Junio) la G y la J son letras que se confundían ortográficamente de manera muy común en francés por gente sin estudios (como escribir abril con ‘v’ en español). Otras palabras como ‘à développer‘ (a desarrollar, un eufemismo para decir ‘para revelar’) o ‘épreuve‘ (‘prueba‘) nos indican varios términos referentes al laboratorio químico.

placas

Con el tiempo, la emulsión sufre un efecto visualmente similar al azogue de los espejos viejos, un cambio químico producido por la oxidación aregéntica llamado ‘espejo de plata‘, también presente en celuloides antiguos. Lo que hace este efecto es que una placa negativa esté por un lado parcialmente positivada, debido al ennegrecimiento de los haluros de plata, y dificultando así su digitalización.

A continuación os pongo algunos ejemplos de digitalización y positivado realizadas por mi mismo, y coloreado de las placas por alguno de mis alumnos y alumnas de los cursos de fotografía; las placas están fechadas en 1918, así que corresponden a las últimas tropas del conflicto, anteriores a los horrores de la segunda gran guerra. Siempre es interesante este tipo de trabajo, pues aprecias no sólo gente, construcciones o estilos de vida de hace 100 años, si no que además de todo eso, ciertas similitudes con la vida actual que añade un punto sociológico al asunto.

Placa positivada

Soldados brigadistas haciendo un descanso, posando mientras leen un libro, el periódico, o fuman un cigarro.

soldados cachondeoFoto de la brigada al completo. Muchos de estos hombres morirían durante los 5 meses restantes de conflicto en las trincheras, lo que hace reflexionar a uno sobre la condición del ser humano. Al igual que en la película de Kubrick, ‘La chaqueta metálica‘ (Full Metal Jacket, 1987), observamos a un grupo de soldados de unos 20 ó 25 años, posando alegres sin saber lo que se les viene encima e incluso haciendo tonterías tan contemporáneas como poner a alguien los cuernos detrás de la cabeza (centro superior, ligeramente a la izquierda, junto al casco suelto).

Placa coloreada

Como decía, otro punto bastante divertido es el coloreado de las placas, ya que la primera película en color (comercializada) no aparecería hasta 1935 (nuestro querido Kodachrome), es complicado ver el mundo en color en aquella época, aunque no imposible. Esta placa fue coloreada por Concha durante este año 2015, y es un buen ejemplo de ese ‘espejo de plata’, que dificulta su positivado, dejando zonas con el aspecto de espejo antiguo, lo cual, por cierto, crea una imagen bastante potente.

Placa montaje

Pero si tuviera que elegir sólo una imagen de las placas coloreadas, sería este maravilloso montaje que hizo Rosa con un brigadista (al que por cierto, bautizamos como ‘Jesús’ hace un par de años) a lo Alberto Chicote.

Más adelante me gustaría hablaros de una peculiar cámara que restauré para la Hemeroteca Municipal de Madrid, y la digitalización de las placas de vidrio que conformaron la exposición ‘Madrid 1910-1935: Fragmentos visuales, secuencias y contrastes de una ciudad en transformación’ (14 de febrero al 20 de abril de 2014), y que os ayudarán a comprender mejor este tipo de fotografía.

¡Hasta la próxima entrada!


Una respuesta a “Placas de cristal

Deja un comentario