Se dice tiempo de exposición…

¡Hola a todos!

En Madrid, con su gran oferta de exposiciones, no todo iban a ser grandes museos y fundaciones, a veces nos encontramos sitios más humildes pero que son capaces de ofrecernos la misma calidad expositiva que cualquier sala, y es que el pasado viernes, día 25 de noviembre, se inauguró Pekineses, de Luis Baylón, en la asociación y escuela de fotografía Man Ray de Carabanchel (Calle Virgen de Belén, 16).

Se trata de una pequeña de muestra de imágenes de gran formato con una temática muy clara: Pekín, sus calles y sus gentes. Baylón es capaz, por ejemplo, de extraer y aislar durante un instante la esencia de la infancia con una sutileza extrema. Su sensibilidad recuerda a otros grandes fotógrafos como Cartier-Bresson o Doisneau.

“Este trabajo dio comienzo en el año 2007, la ciudad vivía un frenesí constructivo y urbanístico debido a la proximidad de los JJOO de 2008. Tuve la oportunidad de asistir a la transformación de esta gigantesca capital, pues volví en el año 2010, y muchos “hutong” (barrios de casas típicas chinas), habían sido derribados para dejar paso a grandes avenidas comerciales. En el 2012 la ciudad ha crecido mucho más y las franquicias y los grandes almacenes han desplazado significativamente la apacible vida comunal que llevaban antaño. Aunque algún que otro reducto quede, estos han sido remozados y adecuados a las exigencias que reclama una apuesta de progreso feroz; el precio que pagan es el mismo aire que respiran, que llega a ser asfixiante… Pero, pese a los pesares, los pequineses siguen siendo especiales y tranquilos. Es precisamente esta idiosincrasia suya la que he intentado asir, la rutina de esta gigantesca urbe”.

(texto de Luis Baylón, sacado de la web de Escuela Man Ray)

A través de su mirada podemos hacer virguerías como apreciar la personalidad de un gato en un hombre, y la de un hombre en un gato, contemplar la imponente figura de un cuervo venido a más o pararnos a admirar a una niña violinista que parece invisible a ojos de sus paisanos.

Todas las fotografías provienen de un formato 6×6, posiblemente de Rollei, digitalizadas e impresas en baritado, con un acabado excelente. Son unas 10 fotografías, con lo cual se hace muy ameno, y el hecho de que todas tengas el mismo aspecto en cuanto a marco y paspartú, homogeneiza la exposición del todo.

En la asociación Man Ray, en la que yo colaboro, organizan estas exposiciones cada poco tiempo, pero desde luego esta ha destacado por encima de la media, es de esas que te dejan sin palabras y con las que te deshaces en elogios. Por supuesto la entrada es gratuíta, y además no está de más que echéis un ojo a su web para estar al tanto de actividades, cursos y exposiciones.

Por lo pronto, os adelanto que en diciembre tendrá lugar el mercadillo navideño fotográfico de la escuela, que incluye fotografías originales, regalos hechos a mano, y lo que a mí más me gusta: ¡Material antiguo de fotografía!

¡Nos vamos viendo por aquí!

Salud.