Fotografía en blanco y negro


Es habitual que en la fotografía tradicional con película, los fotógrafos tuviéramos nuestras preferencias entre película a color –negativo o diapositiva- o película negativa en blanco y negro. Esta última ofrecía varias ventajas, como el revelado casero fácil, y su posterior positivado sin necesidad de maquinaria cara, sólo la ampliadora y las cubetas. Sin embargo, en la era digital, hay quien sigue apostando por el blanco y negro, y es que es innegable lo efectista del asunto; si fueran vinos, el blanco y negro sería el tinto, el referente.

Y es cierto que si lo analizamos fríamente, la fotografía a color tiene las mismas dificultades compositivas del blanco y negro, pero además la complicación de la combinación de colores, las posibles diferencias de temperaturas de color entre varias fuentes, y un largo etcétera. En cambio, la fotografía monocroma, tiene la virtud de ser sencilla y directa.

¡Hoy os traigo algunos consejos sobre el blanco y negro que espero que os resulten interesantes!

1 – En la calle

Tesaloniki - Grecia

Hace poco hablábamos de fotografía callejera. En este campo, el blanco y negro funciona de muerte, debido quizás a todo el imaginario que tenemos en la cabeza de los grandes fotógrafos de calle que nos remiten a ello.

El blanco y negro, quizás por lo efectista y lo fácil que resulta que quede bien, nos puede dar la sensación de frescura y espontaneidad que se requiere en la calle.

2 – Fondo y figura

cropped-5679686323_87ec11cdb5_o2.jpg

Con el tiempo aprenderás a ver determinadas fotos antes de hacerlas, a anticiparte, y a componer determinados elementos de la imagen de tono más claro, sobre masas más oscuras, haciendo que resalte en el conjunto de la fotografía.

Hay fotos que terminan siendo algo ‘planas’ y sin solución posible para hacer resaltar, por ejemplo, una figura oscura sobre un fondo oscuro y viceversa.

3 – Contraste

cropped-5680245610_9d622d238d_o2.jpg

Siguiendo el punto anterior, hay que tener en cuenta que en la edición de nuestra foto en blanco y negro es donde debemos decidir la ‘mezcla’ de blanco y negro.

Por contraste entendemos la diferencia que tenemos entre oscuridad y claridad, para que me entiendas, cuanto mayor es el contraste los blancos son más blancos, y los negros más negros.

A mayor contraste, mayor dramatismo. Por ejemplo, el mismo retrato más o menos contrastado nos puede transmitir mayor sensación de suavidad y ligereza si tiene una buena gama de grises, y mayor aspereza si todo se reduce a blancos y negros. En cualquier caso no hay una opción buena, sino que cada imagen requerirá un contraste concreto en función de lo que queramos potenciar.

4 – Paisajes

Beizama - Pablo G Romano

Algo que es un poco antagónico son los paisajes monocromáticos, ya que el paisaje, del que también hablamos hace poco, tiene un lenguaje mucho más relacionado con el color. Sin embargo, siempre decimos que las reglas están para saltárselas, y si te das el gusto de probar alguna vista de naturaleza en blanco y negro, comprobarás que no tiene porqué quedar mal.

Si bien es cierto que el contraste debería ser menor, con una riqueza de grises que dejen intuir los colores que hemos dilapidado, tenemos a grandes fotógrafos clásicos y contemporáneos, como Ansel Adams o Sebastiao Salgado, que curiosamente son casi el paradigma de paisaje fotográfico, y ambos han sido siempre partidarios del alto contraste.

Después de haber leído todos estos consejos, recordad que lo que siempre prima es vuestro criterio personal, sólo vosotros sabéis cómo os gusta más una fotografía, y con el tiempo todo el mundo descubre su estilo.

Y recordad, que ¡Para gustos, los colores!


Deja un comentario