Se dice tiempo de exposición…

Probablemente en alguna ocasión hayas visto fotografías en las que aparece una palabra dibujada en el aire como por arte de magia, o una persona rodeada por una especie de círculo de luz.

Esta técnica se conoce como lightpainting, y el truco, aunque no es tan sencillo como usar Instagram para editar nuestras fotos con el pincel de luz, os aseguramos que no es mucho más difícil.

Todo se basa en la técnica de larga exposición, que consiste en dejar nuestra cámara recogiendo la imagen durante un intervalo prolongado de tiempo. Para ello, debemos seleccionar el ISO más bajo de nuestra cámara –generalmente 100- y cerrar a tope el diafragma. Con estos parámetros nos dejará seleccionar tiempos de hasta 30 segundos.

¿Recuerdas el lema del programa ‘La bola de cristal’? Era, ‘solo no puedes, con amigos sí’. Si alguien te echa una mano para hacer tus fotos, puedes usar el modo Bulb de tu cámara –en la rueda de programas se indica con la letra B- y mientras tengamos pulsado el disparador, la cámara estará exponiendo. Por ello es recomendable usar un trípode y un disparador con cable para no mover la cámara mientras se mantiene pulsado el botón de disparo.

La ventaja de usar este modo Bulb, es que no tenemos límite de disparo, podemos estar literalmente horas recogiendo luz, pero tranquilo, no hará falta tanto. Por cierto, ¿Sabes de dónde viene la palabra ‘Bulb’? Antes los disparadores a distancia eran activados por una pequeña perilla de aire que abría el obturador mientras estaba apretada, desplazando el aire hacia el botón de disparo, y lo cerraba cuando la soltabas, ya que recuperaba el mismo.

Volviendo al lightpainting, ya tenemos nuestra cámara técnicamente lista para disparar, ¿Qué más necesitamos?

Pues primero, algo para dibujar con la luz, por ejemplo una linterna. Se trata de que apuntemos el haz de luz hacia la cámara, que registrará la estela que vayamos dibujando. Si queremos escribir letras sueltas tenemos que jugar a apagar y encender la linterna. Y ojo, tenemos que escribir del revés, para que nuestra cámara lo interprete al derecho, así que al principio puede dar lugar a muchas risas. Imagina que estás haciendo una pintada con un spray.

Segundo, que sea de noche, ya que si lo hacemos de día, por muy bajo que sea el ISO y por mucho que cerremos el diafragma, es posible que nuestra imagen salga demasiado iluminada y se ‘coma’ la estela de luz.

Por último podéis imaginar un montón de accesorios, como una cuerda para sujetar la linterna y dar vueltas con ella para crear preciosos círculos, luces de navidad para jugar con los colores, etcétera.

El lightpainting es una técnica que da pie a la creatividad, y es muy divertido, porque no necesita muchos retoques y el efecto es inmediato. Si te interesa esto de la larga exposición, quizás te interese saber que más de cincuenta fotógrafos iluminan desde 2010 Toledo mediante flashes de mano para hacer una panorámica desde una loma. A lo largo de un recorrido van disparando mientras una cámara va registrándolo todo. No es exactamente el lightpainting al que estamos habituados, pero desde luego lo podríamos catalogar como tal.

Y ahora, ¿Qué harías tú para hacer un lightpainting?